• A. La GESTIÓN DEL AGUA debe sufrir un cambio importante, temas como el cambio climático están afectando a los recursos hídricos, y el aumento de la temperatura provocará cada vez más, períodos de sequías más intensas.
• B. La Directiva Marco del Agua, la Directiva de Estrategias Marinas, la Directiva de calidad de las aguas de baño, los Objetivos de Desarrollo Sostenible – ODS, en su “Objetivo 6” hace referencia al aprovechamiento del agua, es decir, todo se orienta decididamente a evitar los vertidos tierra-mar, y al aprovechamiento del agua depurada. Actualmente las técnicas de depuración han experimentado avances importantes, siendo en muchos casos posible evitar el uso o instalación de emisarios en las zonas costeras.
• C. Hoy nadie pone en duda la influencia negativa de los vertidos en los ecosistemas marinos.

La revolución industrial supuso una de las primeras rupturas entre la especie humana y el medio ambiente, plasmada con la imagen de las largas chimeneas y la salida de
aquellos humos tóxicos para la salud humana. Desde décadas atrás llevamos conviviendo con “largas chimeneas” submarinas, igual de nocivas para el ser humano y el medio, si no más, que las de las fábricas de los polígonos de antaño.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en uno de sus Principios de Gobernanza del agua, hace referencia a la “Gobernanza innovadora”, entre todos hemos de impulsar prácticas que nos permitan no seguir desperdiciando agua con vertidos, ni contribuyendo a la muerte lenta de mares como el Mediterráneo.

En una comunidad como la nuestra, donde el agua es un bien escaso, por necesidad y por el cuidado del medio ambiente, las entidades y particulares adheridos a la presente DECLARACIÓN ØVE, instan al Govern de les Illes Balears y a todos los organismos públicos implicados a:

1. Ir implementando unos modelos técnicos de depuración que permitan a las estaciones depuradoras (EDAR) mejorar el tratamiento del agua e ir disminuyendo los vertidos tierra-mar.
2. No aumentar el número de emisarios en nuestro litoral balear.
3. Cualquier inversión que se deba realizar en las EDAR existentes, que vaya enfocada a la reutilización del agua, no a modificaciones para poder seguir vertiendo al mar aguas insuficientemente tratadas.